jueves, 15 de marzo de 2012

MI RACIÓN DE ALEGRÍA

Venus Verticordia. Dante Gabriel Rossetti (1868)
Venus Verticordia. Dante Gabriel Rossetti (1868)


MI RACIÓN DE ALEGRÍA

Defiendo la alegría,
la precaria, amenazada,
difícil alegría,
al raso, limpia, en cueros,
mi ración de alegría.
No me arrastréis al pozo
de las verdes culebras.
No os arrojo a la cara mi alegría,
os la tiendo tan sólo
como una débil luz, como una mano.
No es ningún baluarte
ni ningún ofensivo privilegio,
es mi único utensilio cotidiano,
mi tela de labor.
No tengo otra bandera
y ostenta unos colores ya un poco desteñidos;
mirad que la levanto a duras penas,
contra viento y marea,
sin sombra alguna de provocación.
Es parcela pequeña, minifundio,
terreno sin cercados ni aparceros
que aro, riego y abono por mí misma,
con fe, de sol a sol.
Tomad el pobre o rico,
el cuestionable fruto que desde ella os ofrezco,
pues sólo desde aquí
os consigo mirar, ayudar, entender,
poner tal vez en claro alguna cosa.
No me la reprochéis ni adobéis de negrura
como un reducto inmundo, segregado;
ved que no la defienden ni pinchos ni alambradas
y que podéis pasar aquí conmigo al sol.
No me arrastréis al pozo
de las verdes culebras.

Para Carmen Medina, la más alegre de todas, que ya no celebrará otro cumpleaños.

Martín Gaite, Carmen. Poemas. Barcelona: Plaza y Janés, 2001. Ed. y prólogo de Alberto Pérez 

2 comentarios:

  1. Defender la alegría es una tarea extraordinaria, casi un deber. Carmen Martín Gaite introdujo en su "Cuaderno de todo" tristezas y alegrías, pero supo conservar esa alegría por encima de todo.

    ResponderEliminar
  2. Dice Neruda en su "Oda a la alegría": "Aprendí luchando que es mi deber terrestre propagar la alegría". A veces nos llega como un regalo inesperado, pero frecuentemente hay que luchar por mantener viva su llama, como esa pequeña parcela que cuida a diario Martín Gaite en su poema. Lo bueno es que también -para los corazones abiertos- es un don contagioso.
    Saludos J.Julio. Que tengas un alegre domingo.

    ResponderEliminar