miércoles, 30 de noviembre de 2011

MICROFICCIONES: LAS FÁBULAS DE MONTERROSO

Ilustración de Braldt Bralds
Ilustración de Braldt Bralds

EL MONO PIENSA EN ESTE TEMA

¿Por qué será tan atractivo –pensaba el Mono en otra ocasión, cuando le dio por la literatura– y al mismo tiempo como tan sin gracia ese tema del escritor que no escribe, o el del que se pasa la vida preparándose para producir una obra maestra y poco a poco va convirtiéndose en mero lector mecánico de libros cada vez más importantes pero que en realidad no le interesan, o el socorrido (el más universal) del que cuando ha perfeccionado un estilo se encuentra con que no tiene nada que decir, o el del que entre más inteligente es, menos escribe, en tanto que a su alrededor otros quizá no tan inteligentes como él y a quienes él conoce y desprecia un poco publican obras que todo el mundo comenta y que en efecto a veces son hasta buenas, o el del que en alguna forma ha logrado fama de inteligente y se tortura pensando que sus amigos esperan de él que escriba algo, y lo hace, con el único resultado de que sus amigos empiezan a sospechar de su inteligencia y de vez en cuando se suicida, o el del tonto que se cree inteligente y escribe cosas tan inteligentes que los inteligentes se admiran, o el del que ni es inteligente ni tonto ni escribe ni nadie conoce ni existe ni nada?

Monterroso, Augusto. La oveja negra y demás fábulas. (1969). Madrid: Santillana, 2007.  180 p.

2 comentarios:

  1. Un gran autor de microficciones Monterroso. Bárbara Jacobs, su mujer, contaba cómo nació su vocación de escritora. Viendo un día en la Universidad una autopsia no le interesó para nada aquella sesión médica sino que empezó a pensar quién sería y cómo habría sido la vida de quien había muerto y estaba allí.
    Desde entonces se puso a escribir.
    Excelente la "Antología del cuento triste" que hicieron entre los dos.
    Saludos.

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  2. Los buenos escritores están siempre más interesados por la anamnesis que por la autopsia y prefieren el escalpelo de la imaginación al de la taxidermia.
    No he leído la Antología que comentas, pero me han entrado muchas ganas de leerla.
    Gracias y saludos

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