jueves, 2 de febrero de 2012

NO EXISTE VIDA QUE NO SEA INMORTAL


No he vivido más que tú, 
sino sólo lo bastante
para pensar de lejos

W. Szymborska


Prefería los gatos, las excepciones, los robles a orillas del Warta, Dickens a Dostoievsky, los países conquistados a los conquistadores. Fue hija de su tiempo aunque siempre supo que el tiempo no cambia lo esencial. Sobrevivió a una guerra y denunció sus monstruos. Imaginó a los ángeles aplaudiendo a Chaplin con sus alas, llamó a las puertas de las piedras e investigó el misterio del agua y de la arena. Defendió la risa generosa y la pornografía de la inteligencia. Ganó un Premio Nobel. Cantó a la mano portentosa de Thomas Mann y a la idiota perfección de la cebolla. No dejó de buscar preguntas y sopesar certezas. Sabía que la muerte era torpe y la vida un milagro prestado e inconcebible. Wislawa Szymborska dejó ayer su casa de Cracovia y hoy es esa mariposa blanca cuyas alas por fin le pertenecen.
  
Wislawa Szymborska
Wislawa Szymborska


LA FERIA DE LOS MILAGROS

Un milagro corriente:
que se produzcan tantos milagros corrientes.

Un milagro ordinario:
el ladrido de los perros invisibles
en el silencio de la noche.

Un milagro del montón:
una nube menuda y ligera,
capaz de tapar la luna llena y compacta.

Muchos milagros en uno:
un aliso que se refleja en el agua
y que se vea invertido de izquierda a derecha
y que crezca allá con la copa hacia abajo
y que no llegue al fondo
pese a la poca profundidad del agua.

Un milagro cotidiano: 
vientos de ligeros a moderados, 
borrascas en plena tormenta.

Un milagro cualquiera: 
las vacas son vacas.

Otro milagro, quiérase o no:
este huerto y sólo éste,
de esta pepita y sólo de ésta.

Un milagro sin frac ni sombrero de copa: 
palomas blancas en desbandada.

Milagro, porque cómo llamarlo si no: 
hoy el sol ha salido a las tres catorce
y se pondrá a las veinte cero uno.

Un milagro que no sorprende lo debido: 
una mano tiene menos de seis dedos, 
pero tiene más de cuatro.

Un milagro, y basta con abrir bien los ojos:
el mundo omnipresente.

Un milagro tan adicional como adicional es todo: 
lo impensable
se puede pensar

Szymborska, Wislawa. Poesía no completa (antología). México: Fondo de Cultura Económica, 2002. Traducción de Gerardo Beltrán y Abel A. Murcia. Introducción de Elena Poniatowska. 374 p.

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